A Enric González no le gusta escribir. Cada vez que se tiene que sentar delante del ordenador para trabajar en un libro o en un artículo lo pasa mal, sufre. “Si no tuviera que escribir, sería absolutamente feliz”, afirmó el actual columnista de El Mundo y colaborador de medios como Alternativas Económicas y Jot Down durante el primer taller de formación ‘Cómo se cuenta una historia’ celebrado el pasado miércoles 13 de mayo en la sede de la Fundación porCausa en Madrid.
Puede que a muchos de los asistentes al taller les sorprendiese y les pareciese algo contradictorio lo que aseveraba con rotundidad uno de los periodistas más respetados del panorama mediático español y que lleva ganándose el sueldo por su talento para contar historias en páginas de papel y en internet desde hace ya casi cuarenta años.
“Lo divertido es la fase de estar en la calle, zascandileando por ahí y, encima, cobrar. Pero luego está la fase intermedia en la que piensas bien en lo que vas a decir y, finalmente, llega el momento de la verdad, cuando te pones a escribir para un lector, para que lo entienda. Y, claro, eso le implica a uno esforzarse muchísimo. Para mí, el proceso a la hora de escribir para siempre es el mismo: del vómito al Red Bull, luego dolor de espalda y así sucesivamente”, explicó el autor de libros como ‘Historias del calcio’,‘Historias de Nueva York’ o ‘Historias de Roma’, para aclarar el porqué de su particular vía crucis a la hora de juntar palabras.