
Al final, el bicho ha llegado. No sé cómo ni dónde me he podido contagiar, pero el caso es que bajo el sol de agosto de 2021 me encuentro otra vez confinado en mi piso de Madrid. El test de antígenos del jueves pasado dio positivo y una PCR posterior me confirmó el resultado. Me encuentro bien. Al tener dos dosis, es como un resfriado molesto pero leve, y esperamos que siga así. Tocamos madera.
Llevo varios días de cuarenta y la verdad es que lo llevo sorprendentemente bien. El confinamiento domiciliario fue un aprendizaje y un entrenamiento mental y físico para soportar muchos días encerrado entre las paredes de casa. Y no me puedo quejar: tengo la suerte de palpar el sol desde una terraza, el trabajo de generar trabajo y unas cuantas líneas que escribir.
Entre los textos pendientes estaba este post personal para el blog. Casi un año y medio después del día uno de la desescalada (o primer día de la fase 0), recopilo los 11 post que publiqué en mi perfil de Instagram describiendo algunos de los días más significativos que viví durante el confinamiento domiciliario de 2020 en Madrid. Sirva como memoria de un tiempo que ya forma parte de nuestra historia.
12 de marzo | La locura del papel higiénico
13 de marzo | Última visita «al chino» del barrio
14 y 15 de marzo | La prensa y el primer día del estado de alarma
16 de marzo | El aplauso de las ocho de la tarde
20 de marzo | Vida en una terraza
28 de marzo | Cuando ir al Mercadona fue toda una aventura
4 de abril | Madrid, ciudad fantasma
12 de abril | Cañas online
26 de abril | Mascarillas en el metro y niños en el parque
2 de mayo | Y por fin pude salir a correr
24 de mayo | Redescubriendo la ciudad tras más de 70 días de estado de alarma