Juan José Ballesta vuelve a estar en la primera plana del mundo del cine y de la televisión. Hoy por hoy se mantiene en cartelera con dos películas donde es el protagonista principal, Entre Lobos y Bruc, y en televisión el actor madrileño continua dando vida a Paulo, uno de los personajes de la serie Hispania, de Antena 3. Desde que el actor del barrio de Parla irrumpiera exitosamente en el mundo del cine hace once años con la película El Bola (de Achero Mañas), la vida profesional y personal de Juanjo Ballesta ha transcurrido tan rápido que con tan sólo veintitrés años ya es padre de ‘Juanjito’, un chaval de tres años; está felizmente casado con Verónica, su novia del barrio; y guarda con orgullo un Goya y una Concha de Plata en su casa -situada en una pequeña localidad toledana, alejada del mundanal ruido de las aceras=. Es precisamente hacia allí donde nos dirigimos con el actor, tras una larga sesión de fotos en las afueras de Madrid. En esta ocasión no ha sido necesario demasiado tiempo para tomar confianza con el entrevistado. Desde el primer instante, su sencillez y cercanía crean una atmósfera de diálogo entre amigos. Parece mentira que un actor de esa categoría lleve una vida tan diferente a la que nos imaginamos cuando hablamos de estrellas del celuloide. Da la sensación de que ya lo ha vivido todo: “Me gusta ir a pescar y a cazar con la familia, se me da bien la cocina y aquí en el campo estoy bien, alejado de las aglomeraciones de las ciudades”, confiesa Juanjo.
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